A la hora de embarcarse en el mundo de la fotografía, la elección del objetivo adecuado es una decisión crucial. Los objetivos varían en su longitud focal, lo que tiene un impacto significativo en la perspectiva y el campo de visión de las fotografías. Los tres tipos principales de objetivos, basados en su longitud focal, son los angulares, los normales y los teleobjetivos. Este artículo explora en detalle qué son y cuáles son las diferencias clave entre estos tipos de objetivos.
1. Objetivos Angulares:
Los objetivos angulares, también conocidos como objetivos gran angulares, poseen una longitud focal corta, generalmente inferior a 35 mm en cámaras de formato completo (full frame). Estos objetivos son especialmente idóneos para capturar un campo de visión amplio y abarcar una gran porción de la escena en tus fotografías. Las características distintivas de los objetivos angulares incluyen:
- Amplio campo de visión: Los objetivos angulares abarcan una porción sustancial de la escena en el encuadre, lo que resulta perfecto para fotografías de paisajes, arquitectura y en situaciones donde el espacio es limitado.
- Efecto de perspectiva: Los objetivos angulares pueden exagerar la perspectiva, haciendo que los objetos cercanos aparezcan más grandes, lo cual puede utilizarse creativamente en la fotografía.
- Posible distorsión: Estos objetivos pueden introducir distorsiones en los bordes de la imagen, lo que puede ser una característica deseada o no, dependiendo de la situación.
2. Objetivos Normales:
Los objetivos normales, a veces denominados objetivos de longitud focal estándar, poseen una longitud focal cercana a 50 mm en cámaras de formato completo. Se les considera «normales» debido a que su campo de visión es similar al del ojo humano, lo que da como resultado imágenes que se perciben de manera natural y sin distorsiones notables. Algunas características de los objetivos normales incluyen:
- Perspectiva natural: Capturan escenas de manera similar a cómo las percibe el ojo humano, lo que los hace versátiles para una amplia variedad de situaciones fotográficas.
- Control de la profundidad de campo: Los objetivos normales permiten un buen control sobre la profundidad de campo, lo cual resulta útil para retratos y fotografía de productos.
- Menos distorsión: En comparación con los objetivos angulares, los objetivos normales tienden a presentar menos distorsión en los bordes de la imagen.
3. Teleobjetivos:
Los teleobjetivos tienen una longitud focal larga, generalmente superior a 70 mm en cámaras de formato completo, y a menudo llegan a 200 mm o más. Están diseñados para acercar objetos distantes y permiten la captura de detalles precisos. Algunas características notables de los teleobjetivos son:
- Ampliación: Estos objetivos permiten la ampliación de objetos distantes, lo cual es ideal para la fotografía de naturaleza, deportes y retratos a larga distancia.
- Compresión de perspectiva: Los teleobjetivos pueden comprimir la perspectiva, haciendo que los elementos en el fondo aparezcan más cerca de los objetos en primer plano.
- Estabilización de imagen: Muchos teleobjetivos incluyen sistemas de estabilización de imagen para evitar la trepidación de la cámara al utilizar longitudes focales largas.
En conclusión, la elección entre objetivos angulares, normales y teleobjetivos dependerá de la escena que desees capturar y del efecto que deseas lograr. La comprensión de las diferencias entre estos tipos de objetivos te ayudará a tomar decisiones más informadas y a aprovechar al máximo tu equipo fotográfico. Ahora que ya sabes conoces los tipos de objetivos por su longitud, sólo te queda elegir el objetivo para tu cámara.