Los objetivos anamórficos son un tipo de lentes diseñados especialmente para capturar escenas en un formato amplio, comprimiendo la imagen horizontalmente al grabarla. Este proceso permite almacenar una vista panorámica en sensores o películas de tamaño más reducido. Posteriormente, la imagen comprimida se «expande» en la etapa de postproducción o durante la proyección, recuperando sus proporciones originales y ofreciendo una estética visual distintiva.
Funcionamiento de los objetivos anamórficos
Estos objetivos utilizan elementos ópticos con curvas especiales que comprimen la luz solo en el eje horizontal. Este enfoque selectivo permite capturar un campo de visión más amplio sin alterar el eje vertical. Por ejemplo, un objetivo anamórfico puede comprimir la imagen en una proporción de 2x, permitiendo lograr un formato final de 2.39:1 tras el proceso de descompresión.
Beneficios de los objetivos anamórficos
- Estilo cinematográfico: Ofrecen un formato panorámico (generalmente 2.39:1), ampliamente reconocido en las producciones de cine.
- Eficiencia del sensor: Permiten capturar más información en el mismo espacio de un sensor, maximizando su resolución.
- Estética característica: Generan efectos visuales únicos, como destellos de luz horizontales (flares) y una profundidad de campo distintiva que muchos cineastas valoran.
- Aprovechamiento histórico: En la época del cine en 35 mm, estas lentes eran clave para optimizar el uso de la película sin sacrificar el formato panorámico.
Limitaciones de los objetivos anamórficos
- Distorsión de imagen: En algunas situaciones, especialmente en los bordes, pueden aparecer distorsiones no deseadas debido a la compresión.
- Configuración compleja: Su uso requiere ajustes precisos en enfoque y composición para lograr los mejores resultados.
- Aplicaciones específicas: No son ideales para proyectos que no necesiten un formato ultra ancho o que requieran un enfoque rápido y flexible.
Generan efectos visuales únicos, como destellos de luz horizontales (flares) y una profundidad de campo distintiva que muchos cineastas valoran
Aplicaciones y especificaciones técnicas
Los objetivos anamórficos se utilizan principalmente en:
- Producción cinematográfica: Logran el formato panorámico característico de los largometrajes.
- Videoclips musicales: Proporcionan una estética artística y distintiva.
- Publicidad: Ofrecen un impacto visual único que realza la calidad de los productos o servicios.
- Proyectos creativos: Perfectos para aquellos que buscan una apariencia visual diferente.
En términos técnicos, estos objetivos suelen ofrecer ratios de compresión como 1.33x, 1.5x y 2x. Un objetivo con una compresión de 2x, por ejemplo, puede capturar una imagen de formato 4:3 y convertirla en un formato panorámico 2.39:1 después de la descompresión. Esto los hace ideales para aprovechar al máximo sensores con proporción 16:9 o incluso más estrechos.
En conclusión, los objetivos anamórficos son herramientas valiosas para cualquier creador que desee explorar un estilo visual cinemático. Aunque presentan ciertos desafíos técnicos, sus resultados son incomparables en términos de calidad y atractivo visual.
En el siguiente enlace puedes conocer detalles de algunos objetivos anamórficos.