Con la llegada del verano, se abren las puertas a las aventuras, los viajes y, claro, esas fotos espectaculares que queremos capturar. Pero ojo, porque el calor, la arena y el agua pueden convertirse en los peores enemigos de tu cámara. No te preocupes, ¡aquí tienes cinco consejos para cuidar tu cámara este verano!
1. Precauciones con el Sol
Entendemos que quieres esa foto perfecta del atardecer, pero tu cámara no es tan fan del sol como tú. Las altas temperaturas pueden dañar sus circuitos internos y hacer que tu cámara se despida antes de tiempo. Así que, evita dejarla expuesta al sol durante largos periodos. Un consejo útil: guárdala en una bolsa protectora cuando no la estés usando y busca lugares a la sombra.
2. Cuidado con la arena
La arena puede infiltrarse en los lugares más insospechados de tu equipo y causar problemas serios. Usa una bolsa hermética para tu cámara y, si necesitas cambiar lentes, hazlo lejos de la arena y con las manos limpias y asegúrate de sacudir bien la toalla antes de meterla en la bolsa de la cámara.
3. La humedad no es amiga de tu cámara…
El verano trae consigo humedad y, a veces, sudor. Ambos son enemigos de tu equipo fotográfico. Usa desecantes (esos paquetitos de gel de sílice) en tu bolsa de cámara para mantenerla seca. Si la humedad es muy alta, considera guardarla en una bolsa sellada con desecantes. Recuerda, la humedad puede causar moho en tus lentes y dañar los componentes electrónicos. ¡Qué horror!
La arena puede infiltrarse en los lugares más insospechados de tu equipo y causar problemas serios
4. … y mucho menos el agua.
Si planeas tomar fotos en la piscina, el mar o el río, invierte en una funda impermeable. Estas fundas no solo protegen contra el agua, sino también contra la arena y el polvo. Si no tienes una, una simple bolsa de plástico puede servir en una emergencia. Y siempre, asegúrate de que la funda esté bien cerrada antes de sumergir tu cámara en el agua. No queremos desastres acuáticos. Una opción es adquirir una de las llamadas cámaras de aventura, OM System tiene algunos modelos interesantes.
Aunque existen cámaras acuáticas y diversas soluciones para «salvar» este problema. AQUÍ puedes ver algunas de ellas 😉
5. Limpia tu cámara
Después de un día de fotografía veraniega, tu cámara necesita un poco de cariño. Usa un paño suave para limpiar el cuerpo y los lentes, y un pincel de cerdas suaves para quitar la arena o el polvo de las zonas más difíciles. Si te sientes más pro, un kit de limpieza específico para cámaras puede ser tu mejor amigo. Recuerda, una cámara limpia es una cámara feliz.
¡Así que ya lo sabes! Sigue estos consejos y tu cámara estará lista para capturar todos esos momentos espectaculares este verano. ¡No hay excusas para no salir y disfrutar del sol, la arena y las olas! ¡Feliz fotografía veraniega!