En el universo de la fotografía, existen dos tipos de cámaras que juegan un papel crucial en la captura de momentos memorables: las cámaras con espejo (réflex) y las cámaras sin espejo (mirrorless). Cada una de estas tecnologías tiene su propia historia y enfoque, y en este artículo exploraremos sus intrincados mecanismos y las diferencias esenciales que las distinguen.
Las cámaras réflex con espejo son apreciadas por su diseño clásico y su capacidad para capturar imágenes de alta calidad. Para entender su funcionamiento, debemos adentrarnos en su mecánica única:
Reflejo del visor: En el corazón de una cámara réflex, un espejo inclinado a 45 grados se encuentra entre el lente y el visor. Cuando observas a través del visor, la luz que entra por el lente es reflejada por este espejo hacia el visor óptico. Esto te permite visualizar con precisión lo que el lente está enfocando.
Captura instantánea: Cuando decides tomar una foto, el proceso se pone en marcha. El espejo se levanta de manera veloz y precisa, permitiendo que la luz penetre directamente en el sensor de imagen o en la película ubicada detrás del espejo.
Conversión en imagen: La luz que fluye a través del lente llega al sensor de imagen y, en ese instante, se convierte en una imagen tangible. Luego de este proceso, el espejo retorna a su posición original.
Cámaras sin espejo (Mirrorless)
Las cámaras sin espejo representan una evolución moderna en la fotografía, impulsada por la búsqueda de diseños más compactos y ligeros. Ahora, exploremos cómo estas cámaras logran capturar imágenes sin la presencia del espejo:
Sin barreras: A diferencia de las cámaras réflex, las mirrorless prescinden del espejo. La luz fluye directamente desde el lente hasta el sensor de imagen, sin ningún obstáculo en su camino.
Visión electrónica: En lugar del visor óptico tradicional, las cámaras sin espejo ofrecen una variedad de opciones para enmarcar tus fotos. Puedes utilizar la pantalla LCD en la parte trasera de la cámara o una vista electrónica (EVF) en la parte superior. Ambas proporcionan una vista en tiempo real de la imagen que estás a punto de capturar.
Transformación en datos: Cuando presionas el botón de disparo, la luz llega directamente al sensor de imagen. Aquí, se convierte en datos digitales que luego son procesados para formar la imagen final que aparece en la pantalla.
La reducción de tamaño en las Mirrorless:
Una característica destacada de las cámaras sin espejo es su diseño compacto y liviano. Esta cualidad se debe en parte a la eliminación del espacio necesario para acomodar el espejo y el visor óptico. En las cámaras réflex, es esencial dejar espacio entre el sensor y la bayoneta del lente para permitir el movimiento del espejo. Las cámaras sin espejo, al no requerir este espacio adicional, pueden crear cuerpos de cámara más pequeños sin sacrificar la calidad de la imagen.
Una elección personal
Al explorar las cámaras con espejo y sin espejo, se revela un mundo de innovación y creatividad en constante evolución. Las cámaras réflex ofrecen una experiencia clásica con visores ópticos y una amplia gama de lentes, mientras que las mirrorless abrazan la compacidad y la versatilidad de la tecnología moderna. La elección entre estos dos tipos de cámaras se basa en tus preferencias personales y en el tipo de fotografía que deseas capturar. Ambas tienen un lugar importante en la historia de la fotografía y en la búsqueda de momentos extraordinarios.
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